Cincel
que entre mis manos,
desgranas
odas al amor.
versos
y cantos a la esperanza,
compañera
de insomnes veladas,
de largos e
intensos cafés.
Como
el mar y el cielo
se
funden en el horizonte,
yo
te acojo entre mis dedos,
tú te dejas acariciar.
Tú
y yo, esculpiendo pasiones, anhelos,
mi mano posee tu cuerpo.
como
amantes enamorados,
yo
contigo, tú para mí.
Tú,
deseando ser acariciada,
yo,
ansiando tenerte entre mis dedos,
juntos
los dos, dando rienda suelta a la
imaginación,
Inamovibles
en el tiempo,
nuestras
palabras quedaran.
Hasta
mí llegas, me posees,
dándome
un inmenso placer,
cuando
tu sangre, por el papel veo correr.
Tú.
que conoces mis miedos, mis ansias,
hasta
mi lado oscuro, tuyo es.
Formas
parte de mí,
con
mis fracasos, y mis éxitos,
vives
de mis amoríos. de mis desengaños,
que
sería yo sin ti,
tal
vez, una melodía inacabada.
Somos
dos en uno,
yo
para ti, tú para mí,
desliza
tu tinta por el papel, amiga mía,
Así, cantaremos al amor, haremos poesía.
Erik Molé
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